El proceso de pensamiento creativo consiste en desviar nuestra atención de las perspectivas y soluciones convencionales hacia puntos de vista novedosos y diferentes. Es posible fomentar la creatividad mediante la introducción intencional de estímulos que generen dicha desviación. Mientras más esté acostumbrado a algo, menor es el estímulo que recibe de ese algo para su pensamiento creativo. Cuando estamos demasiado acostumbrados a algo, nos queda muy difícil verlo diferente.
Cuando usted altera sus patrones de pensamiento, dicha alteración es un estímulo en la generación de ideas porque fuerza al cerebro a elaborar nuevas conexiones para comprender la situación.