Existen evidencias que indican que el sueño después del aprendizaje es crítico, para la posterior consolidación de la memoria.
Dormir antes del aprendizaje es igualmente esencial para la formación inicial de memoria nueva, sin embargo siguen existiendo dudas acerca de esta cuestión. Se observó que una sola noche sin dormir produce un déficit importante en la actividad del hipocampo durante el proceso de codificación de la memoria, produciendo la consiguiente falta de retención.
Además, estos daños hipocampales establecen un modelo diferente de conectividad funcional en redes de vigilancia básica del cerebro.
También encontraron que ciertas regiones prefrontales de cerebro predicen el éxito de la codificación en individuos privados de sueño en comparación con lo que si duermen normalmente.
Estos resultados demuestran que la ausencia de sueño compromete sustancialmente la capacidad neuronal y comportamental para la formación de nuevas experiencias en memoria. Por tanto, parece que dormir antes del aprendizaje es vital para preparar al cerebro humano para la formación de la memoria del día siguiente.